jueves, 11 de junio de 2015

EL CASTILLO DE EL CASTELLAR, ZAFRA

1.- EL CASTILLO DEL CASTELLAR, ZAFRA.

La sierra del Castellar es una sierra situada al oeste de la ciudad de Zafra (Badajoz, España) dominada por un macizo rocoso donde se encontraba el castillo andalusí que defendía la zona y que fue conquistado para la Corona de Castilla por Fernando III en 1241.
En la sierra del Castellar existían dos fortines antiguos, del cual hoy en día tan solo quedan sus ruinas esparcidas por el agreste paisaje rocoso de la sierra o farallón cuarcítico del Castellar.
Decía el presbítero zafrense D. Manuel Vivas en su libro “Glorias de Zafra”:
Fue levantado por lo árabes encima de un baluarte romano
en el farallón cuarcítico. Existieron dos fortalezas, fuertes, reducto fortificados de época Prerromana y Romana, lo atestiguan la gran diversidad de muros, torres, ruinas, etc, esparcidas y camufladas entre el agreste paisaje del Castellar.
Parece ser que dicho castillo se levantó según datos, sobre los años 1030 a 1045
La planta del Castillo o fortaleza, es de forma casi rectangular, por la parte saliente que corresponde donde están las piedras, estas mismas por su altura ya hacían de obstáculo o murallas naturales, tan solo en algunos puertos o mellas se hicieron murallas para proteger esos flancos supuestamente más débiles, por otro lado sus defensas debían de ser fantásticas, su perímetro estaban compuesto por unas fuertes murallas de piedras con cal, (oppido) con un ancho de dos a cuatro metros, secundando ha estas murallas nos encontramos cinco potentes Albarranas (torre defensivas de gran potencia) así como de diferentes medidas. En el interior del recinto nos encontramos una gran torre, que es indiscutible por los restos de cimentación en medio del patio de armas, con dimensiones relativamente reducidas, debía de ser la torre de Homenaje. De forma prismática no regular con entrada en recodo que supervisa grandes territorios desde sus peñas, en contacto visual entre ellas, formando hitos del paisaje medieval e incluidos en un entramado de castillos que enseñoreaban los territorios cercanos y completaban el sistema castrense extremeño. La más cercana torre de homenaje pertenece a un allanamiento del crestón cuarticito aprovechando para ampliar.
El patio de armas se adaptaría al entorno siguiendo las curvas de nivel con una entrada similar: probablemente un pequeño portón, con algún obstáculo en la entrada, como una rampa; escoltado por dos torres cuadradas sin almenaje.
 Siendo por lógica, el edificio más elevado del castillo y superando la altura del crestón para servir de atalaya hacia el norte. Los restos que se conservan, puedes corresponderse a los de alguna planta superior a la torre, perteneciendo enterrada bajo los sedimentos de la parte baja de la misma, pero por hoy resulta imposible conocer la potencia del terreno en este lugar. La altura de la torre, seguramente sería tal que rebosaría al crestón cuarticito, pero el desconocimiento del nivel del suelo, impide precisar la altura próxima de la misma. Dentro del interior se observa también algunas murallas internas, y dos garitas de vigilancia muy próximas ha la gran torre de homenaje, existe aún una habitación llamada “Cueva del Moro”, se debe descartar la posibilidad de que se tratase de un aljibe debido, tanto a lo expuesto del lugar, cómo a la falta de restos de materiales aislantes en las paredes, como era preciso para proteger el agua. Por el consiguiente no es el aljibe del castillo ni las mazmorras del mismo sino que parece tratarse de la entrada en aljibe en sí .La guarnición que se acantonara en el castillo, tendría su resistencia con total seguridad, en las sucesivas plantas d esta torre por motivos defensivos, situándose la armería en ella. El acceso entre las distintas plantas se practicaría a través de escaleras de mano ante la imposibilidad espacial de disponer otro sistema de ascensión. La última planta sería el lugar de reposo del alcalde del castillo cuando éste perteneciese en él. Si se observa la planta del castillo levantada por el señor Salazar se puede apreciar cómo la entrada al castillo se efectúa por un portón entre dos torres cuadrangulares muy salientes.
En cuanto a la entrada al castillo, nada se sabe más que conjeturas. Todos los investigadores que han tratado el tema, han considerado oportuno ubicar la entrada en el mismo lugar, pero no hay nada de cierto sobre este asunto ya que se desconoce lo que pudo ver Antonio Salazar hace cincuenta años. Aunque la presencia de los restos de la torre, siendo un elemento novedoso en el flanco que aún se conserva, hace pensar la existencia de la entrada al complejo por este lugar, pero se ha de tener en cuenta que es uno de los lugares más accesibles.
En la sierra del Castellar se aprecia muy bien los distintos niveles de doblamiento. No hay duda alguna del considerable asentamiento que tuvo lugar durante los diferentes periodos históricos.


En la foto se observa, muy poco, como tenían la distribución de las habitaciones.

En esta foto se observa otra parte más sobre el castillo del Castellar.



Ésta es la famosa “Cueva del Moro” que en realidad, es un aljibe.


Aquí se observan, unas murallas ya destrozadas.




MEMORIA DE LA TORRE DE ESPANTAPERROS

2.- MEMORIA DE LA TORRE DE ESPANTAPERROS

La torre albarrana de la alcazaba de Badajoz conocida como Torre de Espantaperros es hoy uno de los monumentos más emblemáticos de Extremadura. Construida por los almohades, es una obra magnífica, de planta octogonal, maciza en su parte baja y con dos pisos en la parte superior, unida a la cerca por un paño de muralla de casi veinticuatro metros. Los dos pisos tienen una cámara central cuadrada cubierta con bóveda vaída y un espacio alrededor cubierto con bóvedas de arista y triangulares. La obra remata con una terraza almenada en la que sobresale un cuerpo de ladrillo de planta cuadrada y casi nueve metros de altura. Se fecha a mediados del siglo XII.
En un texto de  Tomás Romero de Castilla afirmaba que la Torre de Espantaperros era “acreedora de ser mirada con respeto por los habitantes de esta ciudad, y principalmente por aquellos que son hijos de ella”.
El Ayuntamiento de Badajoz quería derribar la obra y la Comisión de Monumentos, que llevaba ya demasiados años lidiando con la crisis estructural de un proceso que amenazaba con devorarla, levanta la bandera de la conservación y defiende su restauración.
 Se pensaba que restaurarla sería una crisis, pero no sería  una crisis,  sino que ella era una crisis en sí misma. La Torre de Espantaperros estaba, lógicamente, peor que en los años anteriores. La crisis impone sus ritmos y sus abismos silentes. El ciclo de diez años, que era lo que se pactaría para restaurarla o derivarla, se alarga aún más y nuevamente se ventila, si acabar con la obra almohade o luchar por conservarla.
El alcalde de Badajoz se quería  dirigir a la Comisión Provincial de Monumentos para conocer su opinión respecto a la Torre de Espantaperros y su estado de conservación. Había recibido un informe del arquitecto municipal denunciando su estado de ruina y quería saber del parecer de la Comisión sobre si era o no oportuno proceder a su derribo.
Si el Ayuntamiento de Badajoz desea derribar la Torre de Espantaperros es porque el Jefe Político ya dio el visto bueno a la operación. La Torre de Espantaperros podía ser derribada por carecer de mérito artístico.
El Ayuntamiento se disponía a derribar la Torre de Espantaperros y que, condescendiente, sugería que la Comisión sacara algunas fotos para guardar recuerdo del muerto. Se dio por enterada de la decisión de echar abajo la torre.
El razonamiento, que persigue lograr argumentos para proteger la torre, una vez establecida la antigüedad de ésta situándola en el tiempo histórico y dotándola del valor añadido de ser un monumento singular.La resolución pasa por un solo camino: la conservación.La problemática sobre la conservación o el derribo de la Torre de Espantaperros entra en una dinámica nueva.
El futuro de la torre almohade de Espantaperros dependía de un hilo. El proyecto de demolición de las murallas y torreones de Badajoz era una realidad.
En definitivas, la torre pasó por muchísimos daños, y aunque al fin se decidió que se conservara, muchas discusiones, y muchos enfrentamientos, reuniones y decisiones fueron tomadas hasta que por fin a día de hoy, la torre se conserva un estado muy bueno, y con muchos añadidos, la torre aunque no es del todo almohade, tiene cosas, que lo son.



En esta foto, se observa cómo el cuerpo de ladrillos que sobresale de la terraza, está totalmente dañazo, y cómo una parte de la terraza está totalmente destrozada .


 En esta foto, se observan algunos cambios progresivos, y se observa que el daño de la torre  es menor, aunque sigue estando muy dañada.



En esta foto, se observa y cómo con el paso del tiempo, al no restaurarla del todo en su tiempo, se observan los nuevos daños al pasar algunos años posteriores.


Actualmente, esta es la Torre, ya totalmente restaurada, y en la que se observan muy bien los añadidos. Se observa también, cómo la terraza de arriba y  el cuerpo de ladrillos que sobresale de ella, han sido restaurados y ya no tiene daños. Al final de la torre, los ladrillos que parecen formar sillares, es un añadido más para crear sensación cómo que es de su época.

LA PUERTA DEL ACEBUCHE, ZAFRA

3.- LA PUERTA DEL ACEBUCHE, ZAFRA

La puerta del acebuche de Zafra, situada en el parador, al lado de la iglesia de santa Marina, es una puerta, que recibe ese nombre ya que creció un acebuche encima de la puerta. Es una puerta del siglo XVII aproximadamente.
La puerta es una puerta que está intramuros, está echa de granito y los escalones no corresponden a la puerta ya que antes había una rampa a la que se subía a lo que antes era el patio de armas.
Adosado a las jambas de la puerta tiene unas pilastras con unos sillares almohadillados. Estas pilastras son llamadas pilastras toscanas. Pasando la puerta en la parte posterior de las jambas, hay unos orificios rectangulares que servían para cerrar la puerta por detrás. Sobre el dintel de la puerta, tiene una serie de sillares llamados dovelas.
Encima del dintel cómo un segundo dintel está formado por dovelas. Sobre esas dovelas que están encima del dintel, hay una viga que es llamada arquitrabe. Se observan cómo unas bolitas que serían parte de la decoración,  que en realidad son campanitas, de triglifo en las que hay metopas. Y encima de ese arquitrabe una serie de listeles llamados frisos, y encima un frontón partido. Encima de ese frontón partido, ya restaurado un escudo que es un adorno más.

En la parte derecha mirando a la Alcazaba, tiene una bola que sería un adorno de la puerta, que quizás la pusieron ahí por conservar algún resto más. Esa bola es llamada bola herreriana, que posiblemente formaría parte de la puerta.

En esta foto se observa la puerta, antiguamente, con el acebuche arriba y el frontón partido.


En esta otra foto, se observa mejor, cómo había una rampa, y la bola herreriana en el lateral.


En esta foto, observamos todos los detalles, el frontón restaurado, los sillares, las dovelas…


Actualmente esta es la puerta del Acebuche.

UNA FOTO ANTIGUA

4.- FOTO ANTIGUA


FOTO ANTIGUA.


FOTO ACTUAL.

En la foto, se observa la foto antigua de la antigua fábrica de chocolate de Zafra. Se encuentra en la calle de los Embajadores, en el arrabal de Las Peñuelas. Esta foto es de principios de 1900. La fábrica estaba hecha de ladrillos, en los que hoy en día está lucida y restaurada. En ésta foto, se observan mucho los cambios que ha habido, ya que actualmente, la fábrica ha sido reformada, pintada y modernizada.
En la foto antigua se observan cómo los ventanales, eran grandes, y mas largos que en los de actualmente, ya que han quitado esos tipos de ventanas, por ventanas normales.
En la foto antigua, también se observa, cómo la puerta era una gran puerta, en la que colgando, había un reloj. Más adelante, en lo que en la actual foto es una carretera con un gran paso de peatones, en la foto antigua, hay como un descampado.
En la foto actual también observamos cómo arriba de la puerta de entrada, han hecho una especie de planta sobresaliendo la altura del edificio.
En la antigua fábrica, se vendía todo tipo de comestibles y cereales, además de aceites, jabones, vinos y licores.
En la actualidad, la fábrica tiene un restaurante y una chocolatería. Está muy bien conservada, y aunque restaurada, guarda la fachada de la antigua foto.



UNA ESTATUA

5.- UNA ESTATUA

José González Barrero nació en Valencia del Ventoso en 1893, siendo sus padres Baldomero González Borrallo y María Barrero Carvajal.
Dependiente de comercio e industrial hotelero. Trabajó en Cádiz y en el norte de África hasta que se estableció en Zafra. En 1924 se hizo cargo del hotel Cabañas de la citada localidad. Fue elegido concejal de dicho ayuntamiento en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, ejerciendo como alcalde desde junio de ese mismo año hasta mayo de 1934, en que fue cesado por el Gobernador Civil de la provincia. Fue alcalde de Zafra. Fue él, quien actuando con serenidad y responsabilidad evitó la muerte de muchas personas antes de la toma de Zafra por los militares sublevados.
El alcalde mantuvo la legalidad republicana hasta la entrada de las tropas sublevadas y logró que en Zafra no hubiera un solo muerto bajo su autoridad, impidió que la represión a sus contrarios fuera más allá del encarcelamiento y salvó a las comunidades religiosas.
Durante la guerra civil estuvo destinado en Madrid y Castuera, donde fue detenido al finalizar ésta. Tras pasar unos días en un campo de concentración fue fusilado en Zafra a finales de abril de 1939.
El alcalde de Zafra tiene una estatua en su pueblo que nos recuerda a este honrado socialista. Héroe donde los haya. Se decidió hacer esta estatua, ya que él fue el primer alcalde, que puso orden a la situación en la que se encontraba. La estatua, está hecha echa en su honor, ya que él fue quien dio todo lo que pudo para salvar Zafra.

Opino que es muy injusta la manera que tuvo de morir. Veo muy justo que se le haya hecho una estatua, porque así de alguna manera no deja de estar presente en el pueblo por el que dio todo. Se convirtió en la primera persona que cogió las riendas del pueblo y luchó por él como un valiente.

UN LIBRO

6.- UN LIBRO
Enciclopedia Álvarez es una colección de libros antiguos con los que antes se enseñaban a los niños del colegio. Es una colección de libros, con unos colores llamativos. Y que apareció en el año 1951, con una primera versión que pasó las diferentes censuras que había entonces. Al año siguiente se consigue editarla en Zamora en la editorial "ELMA" que era propiedad de Eduardo López. Esta primera enciclopedia era parados cursos y estaba destinada a niños y niñas de 6 y 8 años de edad. Tras la buena acogida que tuvo la buena obra la edita también la editorial de " vallisoletana" "Miñón".
Se fueron ampliando los diferentes libros, con tres versiones de "Mi cartilla", "El parvulito"... los libros correspondientes al "Primer grado", "Segundo grado" y "Tercer grado"
En 1957 se realizó una serie de ediciones facsímiles que tuvieron una buena acogida. Estas ediciones las hizo la editorial "EDAF"
Llegó a tener un 80% del mercado de texto del memento estimándose que llegaría a vender 22 millones de ejemplares en España y entre 33 o 34 millones si se añade el resto de material.


En la foto, se observan algunos de los muchos libros que había.


En ésta foto, se observa las materias que daban.


Y en esta, cómo eran los cuadernillos por dentro.


Y en esta última foto, se observan los distintos libros y cuadernos, de los distintos cursos.